De esta manera, se pone fin a una era de mandato ininterrumpido en el que las elecciones llegaban con una sola lista.
El ejercicio del poder en muchas oportunidades aleja a las bases, que son el nexo entre el trabajador y la conducción del sindicato, imposibilitando alternativas de participación que permitan acercar proyectos que recreen soluciones a los problemas de los afiliados.
Esto fue generando un malestar evidente y desembocó en una asamblea donde muchos participantes expresaron su necesidad de, ya no ser escuchados, sino, de conformar una lista alternativa.
Esta situación desbordó al oficialismo, quién comenzó a tomar torpes medidas para retener un poder que ya se encontraba diluído desde hacía ya, mucho tiempo, y una de esas desafortunadas medidas fué la de despedir a dos trabajadoras del sindicato.
Luego, aprovechando un espacio radial, el titular del SEC y S, mostró una conducta descalificatoria para con los integrantes de la lista opositora, y a su vez, convocaba a un debate.
Estos y algunos signos mas, mostraron ya las fisuras que había en el apoyo a la conducción oficialista, situación que quedó evidenciada a la luz de los resultados.
De esta manera, la conducción de uno de los gremios mas importantes de Chivilcoy, recae en Eduardo Urga y su Vice Gustavo Zulla.