Las elecciones internas del radicalismo en Chivilcoy, que tuvieron lugar el pasado 13 de noviembre, lejos de ordenar los tantos, parecen haber agitado las aguas en el partido.

El escrutinio arrojó un triunfo ajustado de la lista opositora, encabezada por la ex concejala y referente de Evolución Radical Lourdes Zaccardi, pero los representantes locales del espacio que lidera a nivel nacional Martín Lousteau advirtieron que aún no pudieron asumir formalmente la conducción del Comité.

Asimismo, en un gesto que profundizó todavía más el conflicto, los integrantes de la lista derrotada en las urnas realizaron un festejo en la sede partidaria.

Zaccardi venció en los comicios al presidente Santiago Hourcastagne, que buscaba la reelección. Alineada con la conducción provincial de Adelante Buenos Aires, el Comité chivilcoyano quedó a contramano del presidente del partido en territorio bonaerense, Maxi Abad, quien se prepara para reasumir en marzo, con la intención de dar una demostración de fuerza, camino a las elecciones por la Gobernación, en 2023.

En esa línea, la nómina que perdió el Comité chivilcoyano no parece dispuesta a entregar las llaves del partido a Evolución Radical, hasta que se produzca el relanzamiento provincial de Adelante Buenos Aires.

Por lo pronto, el resultado de las internas tuvo consecuencias políticas en el Concejo Deliberante, ya que la representante del radicalismo en el recinto, Daiana Raulier, decidió a mediados del mes separarse del bloque Juntos para conformar la bancada unipersonal de la UCR.