Rubén Gil junto a su esposa Norma vivieron una situación de mucha angustia, de zozobra, cuando circulando por la ruta 5 los embistió un camión. El ex consejero escolar así lo testimonió: “Ayer nos dirigíamos hacia Buenos Aires, iba a llevar a mi esposa que tenía turno en Avellaneda por el tema de la vista, sobre ruta 5, cruzando la 51, a unos 5 kilómetros pasando el crucero, todo normal, había poco tránsito, venía un camión a lo lejos que se fue acercando y cuando está a pocos metros de nosotros empieza a cruzar de carril y lo único que yo atiné es a tirarme un poquito hacia la banquita y enseguida el impacto, un golpe terrible en el lateral del auto. Bajamos como pudimos ya que las puertas estaban trabadas, nos demoramos un poquito, porque estamos shockeados por el impacto, en esos segundos escuchamos el golpe, y después empezamos a pensar en lo que nos podía haber pasado. Ahí aparece una persona, alguien que venía atrás, muy nervioso, insultando al camionero que se fue, nos dice que vio lo que nos hizo, me dice: también me tuve que tirar a la banquina porque también a mí me agarraba. Sin mediar nada nos explica que tenía un compromiso, que no se podía quedar, y se fue. No alcancé a decirle que lo siguiera, pero en ese momento estaba tan preocupado en cómo estábamos que en el camionero que se había ido”.

¿Qué es lo que vos sentís hoy?

-Lo que te puedo decir sobre el hecho es que fue un milagro, es un milagro que hoy estemos vivos. El motor no tiene nada, solamente todo el tema de chapa. Se nos venía de frente, creo que el camionero atinó a dar un volantazo para evitar el choque frontal.

¿En las últimas horas hiciste conocer lo sucedido a través de las redes sociales para intentar dar con el conductor del camión?

- No tengo seguro contra todo riesgo, lo tenía hasta hace 6 meses pero como tuve que achicar gastos lo corte, tengo solamente seguro sobre terceros. Me gustaría que esta persona o alguien se diera cuenta y se nos acercara, nosotros vamos a aceptar el error, lo que queremos es arreglar el auto. Porque lo llegamos a tener con el trabajo mío y de mi mujer, y ahora lo tengo que guardar. La prioridad es que nosotros estamos bien, pero el auto es el sacrificio de toda la vida.