Hace exactamente tres meses, las imágenes de la Laguna de Gómez seca se viralizaron.
Es que aquella suerte de desierto en Junín era una de las muestras más claras de los efectos de la sequía que afectó al país.
Ahora, el panorama el distinto. Y las lluvias de este final de abril permitieron que la laguna recuperara caudal de agua. Tras tres años de sequía, el nivel de la laguna ya por lo menos llega a la altura del espigón.
En la Estación Hidrobiológica de Junín se trabaja en la producción de pejerreyes para volver a sembrar en ese espejo de agua y en otras lagunas del partido de Junín. “Al volver el agua, se generan las condiciones para volver a sembrar pejerrey en Laguna de Gómez, donde esta especie no va a tener ninguna competencia, y se va a desarrollar más la familia del pejerrey”, explica la médica veterinaria Viviana Lobato, al frente de la Estación Hidrobiológica, en diálogo con el diario Democracia.